Exhibición MARGINALIA

Notas, visiones y escrituras en los bordes


Marginalia remite, por definición, a una nota manuscrita, dibujo o signo trazado al margen de un texto por un lector o copista. La marginalia se compone de un amplio repertorio de textos escritos y, principalmente, icónicos, que se pueden hallar en los bordes de las páginas de los libros o manuscritos occidentales, sobre todo durante la Baja Edad Media. Desde su irrupción, a nivel intersticial, por fuera de la caja de texto y hasta el límite del soporte empleado, esta imaginería marginal se desplegó preferentemente en biblias, breviarios y manuscritos dedicados a la oración y al culto, con una variedad de notas, glosas y diseños de índole satírica, fantástica y simbólica1.


En nuestro mundo contemporáneo, la realidad es una creación puramente visual, sostenida sobre el culto o adoración de las imágenes que instrumenta el semiocapitalismo2. Imágenes falsas, desprovistas de toda riqueza semántica, son consumidas y compartidas continuamente y a ritmo acelerado, y se integran en una iconosfera que ficcionaliza lo real. Como apunta Hans Belting, refiriéndose a este predominio de las imágenes, “la idolatría que suscitan es su más segura protección contra el peligro de que miremos a través de ellas”3. Mirar a través de ellas, o desde los bordes de ellas, constituye (aún) un desafío a enfrentar desde la dimensión más provocadora y subversiva de las prácticas poéticas experimentales. En este sentido, la poesía visual ampliada se reconfigura como “una iconoclastia poética en una época de idolatría visual”4.

En la presente exposición, la marginalia explota en notaciones, imágenes y escrituras que asaltan la realidad para abrir fisuras en su lógica de ficcionalización alucinatoria. Así, las obras exhibidas se diagraman como interfaces divergentes, multifocales, contra-estéticas, apuntadas a desprogramar los brillantes artificios de la hiper-visión. Ya sea que tengan carácter bidimensional, objetual o audiovisual, se trata de propuestas inscriptas en un territorio intermedial, donde se transgreden los límites entre poesía experimental y artes visuales.

En el conjunto de obras, altamente heterodoxo, se pueden señalar algunas líneas de investigación: videos que condensan el tiempo y la presencia, como en Ale Montiel y Maurizio Mancioli; escrituras visuales mínimas que se revuelven contra la estandarización del lenguaje a escala global, como en Javier Abreu, J.M. Calleja y Claudio Mangifesta; imágenes-disenso, como en Guillermo Pérez Raventós y Diego Melero; textos inventados o contra-textos, como los de Ro Barragán y Angélica Chio; micro-narrativas locales o imaginarias, como las que ensayan Joyce Ribeiro y Cláudia Lyrio; resignificaciones poéticas de objetos que vehiculizan semánticas disonantes, como en Sergio Bonzón, Marcela Peral, Tulio Restrepo y Denise Calasans; operaciones críticas que emplean los signos para desnudarlos en su propia condición de simulacro, como en los trabajos de Corporación Semiótica Galega y Emmanuel Borao; experimentaciones con la palabra desde el grafismo, la imagen en movimiento, la poesía visual y el ejercicio exploratorio y participativo, como en Hilda Paz, Rosa Gravino, Márcio Almeida y Demir Diren; escrituras-código y partituras, como en Carlos Macheratti y Roma Vaquero Díaz.

En este recorrido por los bordes -desde las prácticas poéticas experimentales pensadas como marginalia- la marginalidad se convierte en una forma de resistencia frente a la cultura visual dominante. En el desborde del borde, como acostumbraba decir Edgardo Antonio Vigo, las poéticas experimentales trafican textualidades alternativas, textualidades que exceden la cualidad estética para activarse a nivel informacional, promoviendo disrupciones, relecturas y escrituras contra-discursivas.


Silvio De Gracia, 16 de septiembre de 2024.





NOTAS:

  • 1 Eran frecuentes las imágenes de animales fabulosos o extraños, escenas de guerras entre especies, ilustraciones de índole sexual, sobre todo protagonizadas por clérigos, y observaciones y comentarios cómicos, e incluso filosóficos, acerca de los inconvenientes acarreados por el oficio de copista.
  • 2 El semiocapitalismo es un concepto desarrollado por el filosófo italiano Franco “Bifo” Berardi. Refiere a un modo de producción en el cual la acumulación de capital se consigue, esencialmente, por medio de una producción y una acumulación de signos: bienes inmateriales que actúan sobre la mente colectiva, sobre la atención, la imaginación y el psiquismo social.
  • 3 Hans Belting, “La idolatría hoy”, en Iconoclastia, la ambivalencia de la mirada, (Carlos A. Otero, ed.), La oficina de arte y ediciones, Madrid, 2012, p. 91.
  • 4 Adolfo Montejo Navas, “Utopias da linguagem (Anotacoes práticas), en História da Poesia Visual Brasileira (Org. Paulo Bruscky, Raíza Bruscky e Yuri Bruscky), MAMAM, Recife, 2016, p.40.





CURADURÍA:
Ana Montenegro y Silvio De Gracia.

DISEÑO EXPOSITIVO:
Ana Montenegro.

SEDE:
Fundación Casa Pronto

APERTURA:
8 de noviembre de 2024.

CIERRE:
20 de diciembre de 2024.



ARTISTAS:

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